Javier Milei recurrió a Santiago Caputo y a la agrupación juvenil “Las Fuerzas del Cielo” para garantizar asistencia masiva en la presentación de su libro “Capitalismo, socialismo y la trampa neoclásica”, que se realizará el lunes en el Movistar Arena. El presidente teme que el evento quede deslucido por la falta de público, como ocurrió en los últimos actos organizados por el sector de Sebastián Pareja y Ramón “Nene” Vera.

La decisión de convocar a los seguidores del Gordo Dan, que reportan a Caputo, marca un giro en la estrategia presidencial. Este grupo había sido marginado de la campaña por Karina Milei y los armadores bonaerenses, pero ahora vuelve al centro de la escena con estandartes, estética romana y liturgia libertaria. “El presidente quiere entrar escoltado por los pibes de Las Fuerzas del Cielo”, confirmó Agustín Romo, mano derecha de Caputo, en el canal de streaming Carajo.

La movida generó tensión interna. Karina Milei amagó con retacear entradas para los seguidores de Caputo, mientras el sector de Pareja dejó trascender que no movilizará micros ni estructura territorial para el acto. En paralelo, circulan versiones sobre un posible desplazamiento de Vera, lo que profundiza la fractura en el armado bonaerense.

La convocatoria al Movistar Arena, con capacidad para 15 mil personas, se convirtió en una prueba de fuego para Caputo y su tropa digital. En redes sociales, los libertarios lanzaron una campaña para inscribirse y acompañar al presidente, apelando a la mística juvenil que caracterizó los primeros meses de gobierno.

El evento será transmitido por cadena nacional y se espera que Milei utilice la ocasión para relanzar su narrativa contra “la casta política” y reforzar su liderazgo en medio de la crisis económica y el desgaste legislativo. La presentación del libro, más que un acto cultural, se perfila como un gesto de reafirmación política.

Con esta jugada, Milei busca recuperar la épica libertaria y blindar su figura ante el avance de las críticas internas. Pero el resultado del acto dependerá no solo de la estética, sino de la capacidad de Caputo para movilizar a sus bases y evitar que el presidente quede expuesto a un nuevo traspié de convocatoria.