El femicidio de Daiana Magalí Mendieta conmocionó a la localidad de Gobernador Mansilla, en Entre Ríos. La joven de 22 años había salido de su casa el viernes por la noche para hacer un mandado y nunca regresó. Tras la denuncia de sus padres, se activó un operativo de búsqueda que incluyó drones, perros rastreadores, bomberos y cadetes de la Policía.
El cuerpo de Daiana fue encontrado el martes 7 de octubre en un aljibe de 10 metros de profundidad, ubicado en una zona rural desolada sobre la calle Los Zorrinos, cerca de la Ruta 12. La autopsia confirmó que fue asesinada de un disparo de arma de fuego, y el caso fue caratulado como homicidio agravado por mediar violencia de género.
El principal sospechoso es Gustavo “Pino” Brondino, de 55 años, quien fue detenido tras un allanamiento en su vivienda. Las cámaras de seguridad y el rastreo de antenas de telefonía celular lo ubicaron como la última persona que tuvo contacto con Daiana. En su casa se incautaron dos celulares, dos carabinas y una camioneta Toyota Hilux blanca, vista cerca del auto de la víctima, que había sido abandonado.
Brondino se resistió al arresto y fue imputado también por resistencia a la autoridad. Según los investigadores, habría dos escenas del crimen: una primaria, donde se habría producido el asesinato, y una secundaria, el aljibe donde intentó ocultar el cuerpo. La fiscal Emilce Reynoso y el equipo de cibercrimen trabajan sobre los teléfonos incautados para reconstruir los últimos movimientos de la víctima.
La comunidad de Gobernador Mansilla, de apenas 3.100 habitantes, está profundamente conmocionada. El Ministerio de Justicia y Seguridad de Entre Ríos emitió un comunicado solicitando respeto y prudencia ante la sensibilidad del caso, mientras la familia de Daiana exige justicia y el avance firme de la causa.