Una encuesta nacional reveló que más de seis de cada diez médicos argentinos padecen o están en riesgo de sufrir burnout, el síndrome de agotamiento físico, emocional y mental provocado por el estrés crónico. El dato fue presentado en el 51° Congreso Argentino de Cardiología, durante la sesión especial titulada “La medicina en peligro”, organizada por el Foro de Sociedades Médicas Argentinas junto a 23 entidades profesionales.
El estudio, que relevó a casi 3.000 médicos de distintas especialidades y edades, expone una realidad preocupante: el 64,5% de los profesionales de la salud enfrenta niveles críticos de desgaste, especialmente entre los más jóvenes y quienes atraviesan residencias o guardias prolongadas. El burnout se manifiesta en síntomas como cansancio extremo, distanciamiento mental del trabajo, sentimientos de negativismo o cinismo, y pérdida de eficacia profesional.
Los organizadores del congreso advirtieron que esta situación no solo afecta la salud de los médicos, sino que pone en riesgo la calidad de atención y la sostenibilidad del sistema sanitario. “Estamos frente a una crisis silenciosa que puede derivar en abandono de la profesión, errores clínicos y deterioro institucional”, señalaron.
El fenómeno se ha intensificado en los últimos años, agravado por la sobrecarga post-pandemia, la precarización laboral y la falta de políticas de contención emocional para los equipos médicos. En ese contexto, las entidades convocantes reclamaron acciones urgentes del Estado y de las instituciones de salud para cuidar a quienes cuidan.
La encuesta también reveló que muchos médicos consideran abandonar la práctica clínica, migrar al exterior o cambiar de rubro, lo que podría generar un vacío profesional en áreas críticas si no se revierte la tendencia.