El diputado nacional Rodrigo de Loredo anunció que no será candidato en las listas de La Libertad Avanza para las elecciones legislativas de octubre. La decisión fue comunicada a través de un video en sus redes sociales, donde explicó que no aceptaría condiciones que implicaran “comportamiento automático” y “anulación de las identidades propias”.

De Loredo había recibido una propuesta para ocupar el tercer lugar en la lista por Córdoba, pero consideró que el ofrecimiento implicaba una subordinación política incompatible con sus convicciones. “Estaba dispuesto a acompañarlos en la lista, pero no a cualquier precio. No acepto la invitación”, afirmó con firmeza.

El dirigente radical, que termina su mandato en diciembre, venía apoyando varias iniciativas del gobierno de Javier Milei, especialmente en materia económica. Sin embargo, marcó un límite claro frente a lo que calificó como “obsecuencia” y “sumisión”, valores que, según él, debilitan la política y la representación democrática.

La interna dentro de la UCR también influyó en su decisión. Tras perder la pulseada judicial por el armado de listas, De Loredo quedó sin espacio dentro de su partido y evaluó sumarse como extrapartidario a los libertarios. Finalmente, optó por preservar su autonomía política y rechazar el ofrecimiento.

Con este paso al costado, De Loredo reafirma su perfil como dirigente dialoguista pero con límites claros. Su renuncia a la candidatura deja en evidencia las tensiones entre los partidos tradicionales y el oficialismo libertario, y abre interrogantes sobre el futuro del radicalismo en Córdoba.