En una noche cargada de tensión y silbidos, River Plate sufrió una nueva derrota en el Monumental, esta vez frente a Sarmiento de Junín, que se impuso por 1-0 con gol del chileno Iván Morales Bravo. El conjunto visitante mostró orden y eficacia, mientras que el equipo de Gallardo volvió a naufragar en su propio laberinto táctico.
El dominio territorial de River fue evidente, con más del 70% de posesión, pero sin profundidad ni ideas claras. El gol anulado a Borja por offside fue el único momento de ilusión para los hinchas, que terminaron la noche entre insultos y pedidos de renovación. La falta de reacción y el desconcierto defensivo fueron una constante.
El error de Franco Armani en la salida fue determinante: un mal cálculo dejó servido el gol a Morales, que definió con precisión. La imagen del arquero descolocado y el silencio posterior en el estadio reflejaron el clima de decepción que atraviesa Núñez.
Marcelo Gallardo, en conferencia de prensa, evitó hablar de renuncias pero reconoció el mal momento: “No estamos encontrando respuestas. Hay que asumirlo y trabajar”, dijo. Sin embargo, los rumores sobre un posible cambio de ciclo se intensifican, y el presidente Brito también quedó en el centro de las críticas.
River visitará a Talleres en Córdoba el próximo sábado, en un partido que puede marcar un punto de quiebre. Mientras tanto, la hinchada exige resultados y el club busca reencontrarse con su identidad competitiva. La crisis ya no es solo futbolística: es institucional y emocional.